… Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo… Lucas
6:42
¡ME EQUIVOQUÉ!
Algunos de nosotros
somos prontos para encontrar falt5a en otros creyentes. En el nombre del “aliento”
o la “exhortación”, señalamos los pecados y las faltas de nuestros hermanos en
Cristo sin ver nuestras propias faltas ni culpa. (Luc 6: 37-42)
Me acordé de eso
cuando escuché lo que le sucedió a una mujer. Estaba conduciendo por las calles
tarde una noche cuando un auto que venía en dirección contraria dobló a la
izquierda frente a ella. La mujer tocó la bocina para que la otra persona
supiera lo cerca que estuvo de causar un accidente por su descuido.
Cuando estacionó su
auto minutos después, el mismo auto se detuvo junto a ella y el conductor
salió. “la próxima vez que le toque bocina a alguien – le dijo – tal vez
debería asegurarse de que tiene las luces encendidas” En su prisa, la mujer
había olvidado encender las luces. Estaba convencida de que él estaba
equivocado que nunca vio su propio error. Ella era la que por poco había
causado un accidente.
Muchas veces actuamos
de manera similar. Somos prontos para juzgar la conducta de otros y señalar su
error. Jesús prefiere que examinemos nuestras vidas y seamos prontos para
decir: “me equivoqué. Por favor, perdóneme”.
SÉ PRONTO PARA JUZGARTE A TI MISMO Y LENTO PARA JUZGAR A
LOS DEMÁS.