¿Quién es su prójimo?
7/30/2014
Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:39)
Jesús respondió a la pregunta del abogado judío “¿Y quién es mi prójimo?” con la parábola del buen samaritano (Lc. 10:30-37). En esa conocida historia, a un judío se lo golpea y se lo deja por muerto en el camino. Un samaritano compasivo salva al hombre, aunque por lo regular los samaritanos y los judíos se odiaban.
La moraleja de la historia es que el prójimo es cualquiera que se cruza en nuestro camino con una necesidad. ¿Habría reaccionado usted como reaccionó el samaritano si se hubiera encontrado al hombre herido a la orilla del camino? Espero que usted no hubiera pasado de largo, como hicieron el sacerdote y el levita de la historia.
La lección de la parábola no es que usted se detenga y ayude a alguien a quien se le haya desinflado un neumático, o que tenga que darles dinero a todos los mendigos que se encuentre. Pero Dios quiere que sea sensible ante semejantes situaciones y esté dispuesto a ayudar si piensa que su ayuda es la única que la persona pueda recibir. En otras palabras, siga la regla de oro: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Mt. 7:12).