COMPRENSIÓN DE NUESTRA META

Comprensión de nuestra meta

5/15/2014 

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. (1 Juan 2:6)

La vida cristiana es simplemente el proceso de buscar la semejanza de Cristo, descrita teológicamente como santificación. Jesús dijo: “Sígueme”, y ese mandato sencillo no ha sido sustituido ni mejorado. Seguir a Cristo implica aprender de Él para que podamos ser como Él (Lc. 6:40).

Romanos 8:29 dice que Dios nos salvó para que seamos hechos “conformes a la imagen de su Hijo”. Por lo tanto, nuestra única búsqueda es ser cada vez más semejante a Cristo.

Algunos pudieran decir que glorificar a Dios o evangelizar a los perdidos son las prioridades más importantes. Pero ser semejante a Cristo glorifica a Dios, y si somos semejantes a Cristo no podemos menos que evangelizar a los demás. Después de todo, Él vino “a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10). Todo lo necesario en la vida cristiana surge de una búsqueda de la semejanza a Cristo.

SEA CONSTANTE

Sea constante

5/14/2014 

En aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla. (Filipenses 3:16)

No se puede ganar una carrera sin un esfuerzo constante porque la semejanza a Cristo es una búsqueda constante. El verbo griego para “sigamos” se refiere a caminar en fila. Pablo estaba diciendo que tenemos que permanecer espiritualmente en la fila para seguir hacia adelante por los mismos principios que nos han llevado hasta aquí.

¿Está yendo hacia adelante? ¿O está detenido en un sitio mirando hacia atrás y defendiéndose? Tal vez necesite renovar su compromiso. Si usted no conoce a Jesucristo, entonces comience a crecer al recibirlo como Señor y Salvador. Si usted lo conoce pero no ha estado creciendo espiritualmente, pídale a Dios que lo perdone y lo ayude a seguir hacia la perfección. ¡Qué todos nos consagremos a la meta de ser tan semejantes a Cristo como podamos hasta que lo veamos cara a cara!

No se detenga siga luchando por el progreso espiritual, pida la ayuda de Dios y tendrá éxito en el avanzar espiritual

DEPENDA DE LOS RECURSOS DIVINOS

Dependa de los recursos divinos

5/13/2014 

Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. (Filipenses 3:15)

Lamentablemente, en todas las iglesias hay cristianos contentos con su estado espiritual. En vez de reconocer su necesidad, invierten sus energías justificando el nivel que han alcanzado.

El versículo de hoy esencialmente dice que, si algunos creyentes no comprenden todavía la importancia de buscar el crecimiento, Dios tendrá que revelársela. Pongo todo mi corazón en mis mensajes, pero comprendo que algunos de mis oyentes seguirán sin consagrar su vida. Cuando se llega a ese punto con alguien a quien se está ayudando, hay que pedirle a Dios que se revele a esa persona.

En la búsqueda de Cristo, todos tenemos que depender de los recursos divinos. Habrá momentos en la carrera en los que usted no tenga la debida actitud, y Dios tendrá que revelarle eso a fin de que usted pueda seguir adelante.

Disponga su vida cada día en las manos de Dios no pierda nunca la disciplina de buscarl en oración y estudio de la Palabra.

UN AMOR IMPOSIBLE HECHO POSIBLE


UN AMOR IMPOSIBLE HECHO POSIBLE

8 de mayo de 2014
Cuando un doctor de la ley preguntó a Jesús cuál de los mandamientos era el más grande, su respuesta fue: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”. Citó también el segundo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mt 22.37, 39). ¡Qué tarea tan grande!
Con nuestras propias fuerzas, ninguno de nosotros podría cumplir con esta obligación, pero Dios ha proporcionado una manera para que los cristianos hagan lo imposible. El Espíritu Santo que habita en nosotros, obra para producir su fruto en nosotros, y el primero de la lista es el amor (Gá 5.22). De hecho, las otras ocho cualidades son, realmente, descripciones de la expresión del amor.
Cada vez que demostramos bondad, paciencia, o mansedumbre, vemos el amor del Señor en acción por medio de nosotros, sobre todo cuando la otra persona ha sido poco amable y no merece ese trato afable. Este fruto no se produce por esforzarnos en llenarnos de buena voluntad para con alguien con quien es difícil llevarse bien. En vez de eso, piense en el proceso más como la savia que corre a través de una rama en una vid. La rama no produce uvas; la savia sí. De la misma manera, el Espíritu fluye a través nuestro, produciendo el amor de Dios, para que nosotros, a su vez, podemos darlo a otros.
El amor ágape es la razón por la que somos capaces de amar a alguien que nos trate mal -—es obra de Dios, no nuestra. Incluso la adoración que ofrecemos al Señor no es algo que podemos producir en nuestro corazón sin su ayuda. Aunque el mandamiento de amar es tremendo y pesado, la gracia de Dios es suficiente.

LAS BENDICIONES DEL CRECIMIENTO

Las bendiciones del crecimiento

5/7/2014 

Para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador. (Tito 2:10)

Como los cristianos ya tenemos derecho al cielo y alcanzaremos un día la perfección en la presencia de Dios, ¿por qué es necesario el desarrollo espiritual? Hay varias razones.

En primer lugar, glorifica a Dios.

En segundo lugar, prueba la salvación. El cambio externo muestra un cambio interno del corazón.

En tercer lugar, es un buen testimonio. El crecimiento espiritual muestra la verdad de Dios para que otros la vean.

En cuarto lugar, da seguridad. Cuando progresamos espiritualmente, vemos a Dios obrando en nuestra vida, y eso contribuye a nuestra confianza en nuestra salvación (2 P. 1:10).

En quinto lugar, nos libra de tristeza innecesaria. La falta de crecimiento hacia la santidad resulta solo en dolor y tristeza.

En sexto lugar, protege de reproche la causa de Cristo.

Y por último, nos hace útiles para servir en la iglesia.
Así que siga creciendo y sea una bendición para quienes usted conozca.

ABUNDANTE CONSOLACIÓN

Abundante consolación

5/6/2014 

De la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. (2 Corintios 1:5)

Cuando sufrimos, Cristo está con nosotros para consolarnos en nuestra angustia. El grado hasta el cual ha experimentado el mismo sufrimiento, y aun más, es la razón de que pueda consolarnos.

La prueba de su carácter es su reacción ante los tiempos más severos de sufrimiento y persecución. Cuando el sufrimiento se vuelve demasiado intenso, lo más fácil es enojarse y culpar a Dios. Cuando la persecución se vuelve demasiado severa, lo más fácil es transigir en la fe. El reaccionar de cualquiera de esas formas hará que usted se pierda la más abundante comunión que puede tener. Es que los momentos más profundos de comunión espiritual con el Cristo vivo son resultado directo del intenso sufrimiento.

El sufrimiento siempre nos lleva a Cristo porque encontramos en Él a nuestro misericordioso Sumo Sacerdote que se compadece “de nuestras debilidades” (He. 4:15) y que “es poderoso para socorrer a los que son tentados” (2:18). Así que considere sus sufrimientos como oportunidades de ser bendecido por Cristo mientras halla consuelo en su comunión.

REINADO SOBERANO

Reinado soberano

5/1/2014                            
Habiendo subido [Cristo] al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. (1 Pedro 3:22)
 
En todo el Antiguo como en el Nuevo Testamento, a la diestra de Dios se presenta como el lugar de preeminencia, poder y autoridad por toda la eternidad. Ese es el lugar adonde fue Jesucristo cuando hubo realizado su obra en la cruz, y allí es donde gobierna hoy.
 
Romanos 8:34 dice: “Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. Su posición a la diestra de Dios le da autoridad sobre todas las cosas creadas.
 
Cristo asumió su posición de supremacía después que “ángeles, autoridades y potestades” se habían sujeto a Él (1 P. 3:22), es decir, cuando Cristo declaró su triunfo a los demonios encarcelados. La cruz y la resurrección fueron los que sometieron a Él a las huestes angelicales. Cuando ascendió al cielo, asumió su debida posición y reina soberano sobre todos.
 
Así es que no tengas temor de confiar en Jesús para tu salvación, Él es Dios sobre todas las cosas y salva eternamente a los que se acercan. Si eres hijo de Dios, mira a Cristo tu Señor y ten ánimo en la fe y sigue adelante, has creído en el verdadero Dios.