¿DÓNDE ESTÁ TU TESORO?

¿Dónde está su tesoro?

5/27/2014 

Haceos tesoros en el cielo. (Mateo 6:20)

El dejar esta tierra e ir al cielo no es un pensamiento popular en la iglesia contemporánea. El énfasis cada vez mayor en el éxito, la prosperidad y la solución de los problemas personales refleja nuestra perspectiva terrenal.

También es difícil para nosotros concebir una futura recompensa celestial. En esta época materialista, rara vez sentimos satisfacción en lo que se demora. Casi todo lo que deseamos lo podemos tener de inmediato. Ni siquiera necesitamos dinero; podemos usar una tarjeta de crédito. No tenemos que construir nada; podemos comprarlo todo. Y no tenemos que ir muy lejos para obtenerlo.

La falta de interés en el cielo es la otra cara del interés en este mundo. Los evangélicos modernos prácticamente se olvidan del cielo. Se predica y se enseña poco sobre el tema, pero hay una cantidad colosal de material disponible sobre la prosperidad en esta vida. Para buscar a Cristo con la misma pasión que Pablo debemos concentrar nuestra atención en el mundo venidero, hacer todo para la gloria de Dios llevando una vida de obediencia a su Palabra.

Sea Dios ayudándonos a tener nuestro tesoro en Él y no en el mundo.

LOS ENEMIGOS DE LA CRUZ

Los enemigos de la cruz

5/24/2014 

Por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo. (Filipenses 3:18)

Los más peligrosos enemigos de la causa de Cristo no son quienes se oponen públicamente al evangelio, sino quienes simulan ser amigos de Cristo, dicen identificarse con Él y, en algunos casos, llegan a puestos de liderazgo espiritual.

Estar en guardia contra los enemigos ocultos es un tema constante en el Nuevo Testamento. Jesús dijo: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (Mt. 7:15). También predijo que en los últimos días “muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos” (Mt. 24:11).

El apóstol Pablo se enfrentó constantemente a la influencia de los falsos maestros. Les advirtió a los ancianos de Éfeso: “Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno” (Hch. 20:31). ¿Quiere saber cómo adquirir la capacidad de distinguir a los enemigos de la cruz? Conozca la Palabra. Si usted no conoce la Palabra, se arriesga a que lo engañen.

Anímese a escudriñar las Escrituras para crecer en el discernimiento espiritual, sea disciplinado y no se detenga en medio camino.

MANERAS PRACTICAS DE LLEVAR LAS CARGAS

Maneras prácticas de llevar las cargas

23 de mayo de 2014
En todas partes hay personas que sufren, pero a veces no sabemos qué decir o hacer para aliviar su dolor. He aquí seis maneras prácticas para ayudar a llevar las cargas de los demás:
1. Estar allí. A veces el mejor “método” de ayudar es simplemente estar presente. En nuestras horas más tristes, no necesitamos a alguien que trate de arreglarlo todo; solo necesitamos un amigo.
2. Escuchar. No intente dar respuestas o decirle a la persona qué es lo que tiene que hacer. Las almas heridas muchas veces solo quieren tener un oído atento para poder expresar lo que hay en su mente.
3. Compartir. Nunca haga alarde de ser alguien que al parecer tiene todas las respuestas. En vez de eso, comparta sus fracasos, y permita que ayuden a otros.
4. Orar. Hay poder en pronunciar delante del Señor los nombres de las personas. Cuando los demás escuchan a alguien hablar con Jesús a su favor, comienza a menudo a producirse la sanidad.
5. Dar. A veces, ayudar a los demás implica más que un apretón de manos o un abrazo cálido. Tal vez necesiten algo económico o material. Una de las mejores maneras de medir nuestra sinceridad es  nuestra disposición a dar a los demás.
6. Sustituir. Usted puede conocer a alguien que está llevando la carga de cuidar a otra persona. Si interviene y toma su lugar por un tiempo, está imitando a su Salvador —Él, también, fue un sustituto.
Ya que no éramos capaces de hacerlo por nosotros mismos, Jesús cargó con todos nuestros pecados y sufrimientos. Si Cristo hizo eso por nosotros, ¿cómo podemos decir: “Estoy demasiado ocupado para llevar la carga de otra persona”?

EVITEMOS LA TEOLOGÍA CENTRADA EN EL HOMBRE

Evitemos la teología centrada en el hombre

5/22/2014 

De vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. (Hechos 20:30)

Muchas fuerzas impiden que comprendamos esta verdad fundamental: “La meta de la vida de todo cristiano es ser más semejante a Cristo”. La psicología humanista es una de esas fuerzas. Ella enseña que el hombre existe para su propia satisfacción: debe tener todo lo que cree que necesita y debe satisfacer sus deseos para ser feliz. Como resultado, en muchas iglesias el crecimiento espiritual se iguala a menudo con allanar los problemas de la vida y hallar satisfacción personal.

Esa clase de mentalidad que finalmente lleva a una teología centrada en el hombre, es diametralmente opuesta a lo que la Biblia enseña. La meta de la salvación y de la santificación es que seamos hechos conformes a la imagen de Cristo (Ro. 8:29). Se ha dicho muy bien que la fe mira hacia afuera y no hacia adentro, y que toda la vida está en esa esfera. Cuanto más conoce a Cristo y se concentra en Él, tanto más el Espíritu lo hará semejante a Él. Pero cuanto más se concentra usted en sí mismo, tanto más se distraerá usted de la senda correcta

LOS PELIGROS DE LA ENSEÑANZA FALSA

Los peligros de la enseñanza falsa

21 de mayo de 2014
La Palabra de Dios es viva y eficaz, y penetra el alma humana (He 4.12). Considere cuán poderosa es la Sagrada Escritura que puede transformar los corazones, salvar vidas de la condenación eterna y dar esperanza a los desesperados.
¿Es de extrañar, entonces, que la Biblia sea un campo de batalla para Satanás? El diablo hará todo lo posible para destruir su mensaje y tergiversar su verdad.
Nuestro Padre celestial nos ha permitido, por su gracia, saber que el resultado de esta batalla es la victoria de la verdad. Pero aunque el Señor tiene la victoria final, Satanás puede ganar terreno entre las personas. Sus tácticas son peligrosas y engañosas para los incautos. Por esta razón, debemos evitar sus ataques, que son difíciles de reconocer a menos que estemos preparados.
La enseñanza falsa es una de las tácticas preferidas de Satanás para llevarnos por el mal camino. A primera vista, esa enseñanza parece coincidir con la Biblia, pero no se deje confundir por el engaño. Dos cosas son esenciales para mantenerse firme contra estas escurridizas falacias: estar bien arraigados en la verdad de la Palabra de Dios, y escuchar a su Santo Espíritu. Solo entonces podremos identificar el error, y evitar las trampas de las mentiras del enemigo.
Satanás anhela inducir al error a los creyentes para hacerlos inútiles para el reino. También quiere mantener a todas las almas lejos de la salvación que hay en Jesucristo. Hermano, prepárese para la batalla, crezca en el conocimiento de la verdad y apóyese en el Espíritu de Dios para que Él le guíe en todo momento.

LOS GUÍAS ESPPIRITUALES

Los guías espirituales

5/20/2014 

Mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. (Filipenses 3:17)

Los guías espirituales son esenciales para la iglesia porque necesitamos ver vivir el cristianismo delante de nosotros. Pablo le dijo a Timoteo: “Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Ti. 4:12). Un guía espiritual debe llevar una vida ejemplar porque debe mostrarles a otros la senda. Las personas pueden ver la perfección en Cristo y pueden leer acerca de Pablo, pero también necesitan a alguien a quien puedan observar y con quien puedan hablar. Necesitan ver la virtud, la humildad, el servicio altruista, la disposición a sufrir, la devoción a Cristo, el valor y el crecimiento espiritual en la vida de alguien cerca de ellas.

Una gran carga en mi corazón es que los pastores y ancianos de todas las iglesias sean el tipo de ejemplos que Dios les ordena que sean. Es muy importante enseñar la verdad, pero es igualmente importante que esa verdad sea apuntalada por una vida virtuosa.

TODO LO QUE NECESITAMOS

Todo lo que necesitamos

5/17/2014 

El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. (Mateo 13:44)

El apóstol Pablo tuvo una vida compleja antes de ser cristiano (Fil. 3:4-6). Él trató de cumplir todas las leyes y tradiciones del judaísmo. Trató de hacer varias obras que esperaba se le acreditaran a su cuenta. Pero en todas sus búsquedas, buscaba algo que no podía encontrar. Entonces un día, en el camino hacia Damasco, fue confrontado por el Cristo vivo y comprendió que Él era todo lo que Pablo había estado buscando.

Pablo describe el cambio que hizo: “Cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Fil. 3:7-8). Cuando Pablo conoció a Cristo, comprendió que todo lo que estaba en su balance como activo era en realidad pasivo. Halló que Cristo era todo lo que necesitaba.

No busques saciar tu alma en otro lugar, la plenitud del gozo que buscas sólo se encuentra en la persona de Cristo.