¡Gracias a Dios por su regalo indescriptible! 2 Corintios 9:15
EL PRECIOSO DON DE DIOS
Se ha dicho que uno de los emperadores romanos y una vez un regalo caro a un amigo. Que cuando el gobernador ofreció el regalo, el amigo dijo: “esto es demasiado para que yo lo reciba.” El emperador contestó: “pero no es demasiado para mí darlo.”
Cuando pensamos en toda nuestra maldad y rebeldía, el don indescriptible de Dios; el perdón mediante Jesucristo parece demasiado para que lo recibamos nosotros, pobres pecadores. (2 Corintios 9:15) sin embargo, Dios es tan rico en misericordia que no es demasiado para Él darlo.
Alguien ha dicho: lo más generoso que Dios ha hecho fue convertirse en hombre. ¡Qué gloria tan magnífica dejó Cristo y qué extrema humillación sufrió para poder ofrecernos las riquezas de la salvación! Nunca podremos comprenderlo completamente. Es difícil desentrañar la verdad de que cuando recibimos su regalo, reclamamos una herencia eterna como hijos adoptivos de Dios.
¿Quién puede estimar la preciosidad del regalo de Dios de salvación mediante su Hijo el Señor Jesús? Todo lo que podemos hacer ahora y por toda la eternidad es postrarnos en adoración delante del Señor, alabándole por una salvación tan maravillosa y tan gratuita.
LA ALABANZA ES LA MÁXIMA EXPRESIÓN DE UN CORAZÓN LIBERADO.
Lectura: Romanos 6.15-23