El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 1 Juan 4:8
DIOS ES AMOR
Un granjero colocó una veleta inscrita con las palabras "Dios es amor" encima de su granero. Un día, un viajero pasó por la granja y observó la veleta moviéndose con la brisa. Luego, con una sonrisa afectada preguntó: ¿Quiere decir que tu Dios es tan cambiante como el viento? El granjero negó con la cabeza y respondió: no lo que quiero decir es que independientemente de la dirección en la que sopla el viento, ¡Dios es amor!
La afirmación Dios es amor implica mucho más que el hecho de que Dios demuestra su amor cualesquiera que sean las circunstancias. Significa que el amor es la esencia del carácter de Dios. Nunca podremos sondear las profundidades de su amor, ni siquiera en la eternidad. Pero el apóstol Juan señaló que podemos comenzar a entenderlo a medida que miramos la Cruz (1 Juan 4:9,10). En la medida en que miremos a Cristo muriendo allí por nosotros, vislumbraremos la belleza del amante corazón de Dios.
Juan prosiguió diciendo que si Dios es amor, sus hijos deberían parecérsele (1 Juan 4:11-21). Por consiguiente, si no hay un cálido fervor en nuestros corazones por nuestro hermano, sino nos emociona el encantador nombre de Jesús, bien podríamos cuestionar la realidad de nuestra conversión.
¿Conocemos y reflejamos el amor de Dios?
UNA PERSONA QUE CONOCE EL AMOR DE DIOS LO DEMUESTRA.
Lectura: 1Juan 4:7-21; Romanos 5:8