¡Qué!
¿Se juzga entre vosotros cosa increíble que Dios resucite a los muertos? Hechos 26:8
DIOS PUEDE HACER MILAGROS
En 1937 el físico
alemán Max Planck se atrevió a declarar: "la fe en los milagros debe dar
paso al constante e irreversible avance de las fuerzas de la ciencia". Hoy
la historia se repite y mucha gente opina lo mismo, piensa que si alguien cree
en Dios y los milagros es porque no conoce suficientemente las leyes de la
naturaleza.
Pero lo cierto es lo
contrario: los primeros cristianos sabían muy bien que cuando un hombre muere
no vuelve a la vida, pues conocían la ley natural de la muerte biológica. Pero
al ver y oír a Jesucristo resucitado, presenciaron el milagro fundamental del
cristianismo.
Afirmar que hay un
Dios es lógico. Los avances de las investigaciones científicas destacan cada
vez más la extraordinaria y admirable complejidad de lo que existe. Todo eso
tiene necesariamente un Creador, el único que posee los secretos de su
coherencia (Romanos 1:20). Y si hay un Dios que creó todo, es decir, la
materia, la razón, el tiempo, el espacio y todas las leyes de la naturaleza,
los milagros son posibles. Dios es libre de intervenir en su creación. Lo hace
por medio de las leyes de la naturaleza y, de forma excepcional, mediante
milagros. Todo está sometido a su autoridad. Los Evangelios relatan muchas
pruebas de esto.
¿Sabe usted cuál es
el mayor milagro? El amor. Jesucristo amó tanto a los hombres que murió en la
cruz para salvar de la muerte y de la perdición a todos los que en él creen.
Pero resucitó y vive para siempre.
Lectura: Romanos 1:20-25