Los
ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Salmos 34:15
ORA:
¡DIOS ESCUCHA!
Cuando era muchacho me
preguntaba cómo podía Dios escuchar tantas oraciones al mismo tiempo. ¿Cómo era
posible que oyera cada una de ellas y pudiera separar el barboteo de palabras?
¿Y cómo podía contestar esas oraciones cuando una persona oraba por lluvia y
otra para que brillara el sol, ambas el mismo día?
Estos problemas ya no me
perturban, aun cuando sigo sin poder explicar cómo puede Dios contestar nuestras
oraciones. Sin embargo, sí sé que Dios es omnisciente y omnipresente, y que su
sabiduría y su poder sobrepasan nuestra comprensión.
No tenemos que esperar turno
para acudir a Él, ni tampoco debemos esperar a que llegue la oportunidad
adecuada. En cualquier momento y lugar podemos elevar nuestras voces al señor
en plena certeza de que nos escuchará. Y Dios hace más que recibir nuestras
peticiones: Él comprende y percibe exactamente lo que sus hijos le piden en fe.
¿Te ha escuchado Dios hoy? Él
te invita a que presentes tus peticiones delante de Él. ¡Qué tragedia que
tantos de sus hijos pasen el día sin pronunciar ni una oración al que se
deleitan escuchar sus voces! Proverbios 15:8 dice: “… la oración de los retos que él su gozo.” Así que, ora. ¡Dios
escucha!
LA LÍNEA DE ORACIÓN AL CIELO NUNCA ESTARÁ OCUPADA.
Lectura: San
Mateo 6:5-15