Devocional 2011-04-27

Hecha tu pan sobre las aguas... después de muchos días lo hallarás. Eclesiastés 11:1

No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos. Gálatas 6:9
Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas. Isaías 32: 20

El cocotero
El símbolo por excelencia de un lugar exótico representado en una postal es un cocotero indolentemente inclinado hacia una playa de arena fina, al borde de una laguna azul. El cocotero es un árbol vital para los habitantes de las islas, que utilizan sus palmas como techo, sus brotes como comida y su sabia como bebida. Del coco se aprovecha todo: fibras, leche, pulpa y cáscara. ¿Sabía usted que este fruto puede flotar meses en el agua, y cuando llegue a la playa producir un árbol?
Echar una semilla al agua y esperar una cosecha parece realmente imposible, sin embargo la Biblia nos anima a actuar así en determinados casos. Echar nuestro pan sobre las aguas significa sembrar sin esperar poder cosechar. Quizás esto es lo que ocurre cuando hacemos el bien aquellos que parece que ni se dan cuenta de ello. Hagamos lo que está a nuestro alcance y dejemos que Dios haga lo difícil, lo imposible.
Del mismo modo, cuando predicamos el Evangelio, verdadero pan de vida, sepamos arriesgarnos, alejar las objeciones y las dificultades, dejando a Dios la delicada tarea de hacer germinar esta semilla de vida en los corazones. Dios prometió que, así como la lluvia y la nieve riega la tierra y hace que las plantas germinen y se recoja una cosecha, del mismo modo Su Palabra no volverá a él vacía. (Isaías 55:10-11).
Lectura: 1 Samuel 30 - Mateo 22: 23-46 – Salmos 19:7-10 - Proverbios 7:6-23